miércoles, 22 de diciembre de 2010

El qué

Y en lo difícil, los humanos tienden a encontrar ese qué, que nos hace diferentes de otras especies animales. Ya bien sea a conseguir un objetivo marcado por encima del estatus social, en algunos tiempos, o bien sea crear una revolución. Tenemos varios ejemplos de cómo la humanidad a lo largo de los siglos, ha echo de pequeñas cosas la grandeza que ahora vivimos. Pero no quiero hablar de la hipocresía que nos rodea, tema que daría mucho que hablar sin duda alguna. Quiero hablar de este qué, que nos empeñamos en encontrar a cosas tan banales.

Hablemos pues de la mente del hombre, así por encima. Vamos ha hablar en este caso ( y sin querer ofender a la raza masculina) de los hombres. Entonces, aplicaremos una cosa tan simple como es una relación entre un hombre y una mujer, en pondremos un bar. Voy a poner una pequeña como historieta, así que pondremos nombre al hombre en cuestión, que se va a llamar: Carlos, Carlos un chico de veinte años aproximadamente, de buen ver, moreno, alto, con los ojos verdes,buen estudiante un chico que todas las abuelas y suegras quieren. Y en este caso pondremos a dos féminas, Lorena y Coretti. Lorena es una chica fácil dicen ellos, es guapa, con una buena delantera, delgada muy delgada, con un trasero remarcarble, y tiene diecinueve años. Su amiga Coretti, algo menos agraciada de cara, y físicamente normal, pero con una gran inteligencia e cultura, a la vez de un gran sentido del humor. Lorena se ha fijado en Carlos, así que ella tan abierta como es va a hablarle sin ningún tipo de problema, a lo que su amiga le acompaña para no quedar sola. Carlos al verla acercarse no se lo cree, que una chica como Lorena, tan "pivón" se le aproxime. Se fija mucho en su cuerpo y le encanta. Hablan y hablan toda la noche, a lo que Coretti queda en un segundo plano. Más tarde quedan para ir a hacer una copa en casa de él. Cuando se despiden de Coretti, Carlos la mira, tiene un qué, que no sabe lo que es exactamente pero le encanta. Después de echar un agradable polvo con la chica, aún mantiene en su cabeza a la amiga...

En fin, una pequeña historia más bien típica, o mejor dicha tópica del comportamiento humano en este caso. Lo mismo pasa con las mujeres, es decir fijarse en ese qué, que tiene el hombre un hombre sin necesariamente ser el más guapo o perfecto. Estas acciones nos condenan a vivir pensando en negativo hacia nosotros, por que aquellos que van diciendo que son los más guapos o las más guapas, son los más inseguros de si mismos. Y sé que no es una cosa a comentar, pero tiene su qué.
No sabría con exactitud definir este término, ese algo abstracto que no vemos pero esta allí.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Sigue


Y caminas por la calle buscando un sitio donde refugiarte de todas las miradas, un sitio donde sentirte completamente tú. No quieres más que tranquilidad, pero la vida te premia con dudas y problemas, no sabes donde mirar, tu vida esta perdida y sin rumbo alguno. Te refugias debajo de un porche de madera, a tu lado buscas una persona para poder salir del agujero en el que te encuentras, pero solo encuentras soledad. En las grandes pantallas de la ciudad retumban los nombres de aquellos que más ama todo el mundo. Con rabia y impotencia, lloras, caes al suelo rendido como una muñeca de trapo, tus ropas se ensucian y aquello con lo que habías soñado se desvanece, todo queda allá en la eternidad. Los sueños caen como meteoritos que rasguñan tu piel,y te dejan magullada hasta que tus gritos se ahogan en un pozo. Tus sollozos para salir no los oye nadie, eres alguien olvidado en el mundo. Nadie quiere seguirte, nadie quiere saber quién eres. Simplemente no existes. Y por mucho que intentas avanzar hay algo a tu alrededor que te oprime, y no te deja, y ves como todos van hacia delante y encuentran su momento, su vida, tu quedas atada a lo que no podrás desatarte nunca más. Eres preso de tus propios pensamientos, y de tus propios sueños. Las cadenas están atadas a tus extremidades y tu boca esta sellada con el silencio de la impunidad. Cegada te has quedado al ver los crímenes de la humanidad, y sin oído al escuchar los gritos de aquellos que más necesitan tu ayuda. Intentas no llorar, pero todo se convierte en el viene y va de esta puta sociedad.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Tiempo atrás...


No puedo evitar borrar esos recuerdos del pasado, ese amor que quedó flotando en el aire. Miro esas fotos en las que aún éramos amigos, luego dijiste que fui yo, que había cambiado que todo lo que éramos quedara en el pasado. Y por mucho que lo pienso yo no cambié, tú no supiste confiar en mí, y eras todo lo que yo más amaba eras el amigo más preciado en quien más yo confiaba. Y el recuerdo se borra junto con mi sonrisa, al lado de tus palabras. Me gritabas que ya no me querías ver, que ella te había conquistado y llorando te había dicho que yo le hacía daño. No pude creer el momento en el que te perdí, y ahora te extraño. Extraño nuestros momentos pasados, esas sonrisas que me robabas, incluso ese beso que quedó perdido...
No puedo ni pensar donde estarás ahora. Ni que harás pero siempre que voy andando por la calle intento buscar tu recuerdo.
Ahora falta de amigos, y con un extraño dolor que me oprime el pecho reflexiono en mi. ¿Qué es lo que hice para perder tanto querer? Lloraré hasta que no aguante mi ser. Pero mi cuerpo no aguanta tanta presión. No puedo escuchar más insultos ni más malos tragos, no puedo llorar más por algo que tengo que olvidar, pero si intento no pensar todos vienen a mi pesar.
¿Qué desgracia hay en mí que amigo que tengo amigo que pierdo? Tan mala soy, tanto daño hago. ¿Es mi forma de ser quizás?¿O es mi forma de pensar?
No sé si puedo cambiar. Intentaré des de lo más profundo de mi corazón ser algo para ti. Haré que todas tus sonrisas salgan de mis palabras, y que tus llantos se borren con un abrazo.
Una historia triste, tal vez desordenada, pero mi cabeza no es para nada clara ni fácil de entender, es quizá eso lo que me hace diferente. No puedo con palabras explicar todo lo que hay en mi pesar, todo se borra junto a una sonrisa que un día lució firme, ahora sólo quedan cenizas de lo que fue un tiempo feliz. Sólo quiero alguien para compartir todos esos momentos que no pude disfrutar, y que tuve que aguantar tus palabras y oírme decir hipócrita.

martes, 26 de octubre de 2010

Entre sábanas


Dos copas de vino sobre la mesa de la cocina,al fondo una rosa sobre el sofá, un loft lleno de ropa...
Apareció, con una rosa roja en la mano y una botella de vino, en ella un vestido negro de lino se ceñía a su cuerpo repleto de curvas cual autopista. Un rico rissoto en la mesa del comedor, una casa acogedora. Al darle la rosa, le mira con amor, le da un beso en la boca dulce, tierno... El le acaricia la espalda lleva un colgante, el que le regaló cuando sólo eran adolescentes. Los dos con miradas entrecruzadas se sientan en la mesa como si en un restaurante de cinco estrellas estuvieran. Un ruido sordo del vino al destaparse. Comen una copa medio acabada. Es sábado nada de que preocuparse mañana.
Bailan al son de una música que no suena, alguna que otra risa, algún que otro beso. Caricias en la espalda, en las caderas, poco a poco cae el vestido, poco a poco se quita la camisa. Quedan los dos casi desnudos en el comedor, deciden pasar a la habitación. Lencería fina le encanta, encaje negro y tanga le vuelve loco, besa su espalda lentamente y luego en la boca, una cosa les lleva a la otra...
Entre sábanas él la observa, acaricia su pelo castaño antes liso que volvió a su estado rizado natural por el sudor. Su pecho contra el suyo. Las sábanas blancas les cubren son tan solo las 7 de la madrugada y el ya esta despierto. Y dispuesta a hacerla feliz se levanta con sigilo, y recoge lo de la noche anterior,lo ordena y prepara el desayuno que todas querrían en la cama. Ella sigue soñando en su perfecto amor. Al llegar el desayuno ella es despertada con besos y caricias. Piensa "Una noche perfecta, un chico perfecto, el amor perfecto."

El amor esta en todas partes.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Un cuento


El sol brillaba sobre las cabezas de los Londonienses. Elle paseaba por el Regent's Park. Se dirigía a Baker Street. La calle donde sus sueños siempre volaban y donde nadie podía presionarla. Se paró delante del Boating Lake. Los recuerdos de nostalgia embriagaban su corazón, recordaba esos días en que sus amigos y ella venían y hacían carreras con los barcos por el lago. Ahora todo parecía marchitado. La brisa entre los arboles era la canción que susurraba su corazón y su alma lloraba ante tal desecho. A su lado había una niña. La miró.
-¿Que te pasa pequeña?¿Has perdido a papá y mamá?-dijo Elle con una voz cariñosa.
Al ver que la chiquilla no contestaba miró a su alrededor y se sentó en la hierba de delante del lago.
-Si quieres sentarte hablamos y te doy una magdalena.
La niña giró su cabeza una mata dorada de pelo rizado caía sobre sus hombros, sus ojos de color añil hicieron enmudecer a Elle. Acto seguido la niña se sentó todo y que dudó por un momento, finalmente cedió.
Elle sacó una magdalena de su bolsa, totalmente conservada en su envase aún olía a panadería. La niña cogió la magdalena con algo de disimulo quizás sentía vergüenza pero finalmente abrió ese envase de papel y se miró la magdalena cómo si nunca en su vida hubiera visto una, después con suma delicadeza la acarició era esponjosa, seguidamente la olió acercó su cara lentamente a la magdalena esta la embriagó con su olor. Finalmente la mordió.
-¿Vas a decirme al menos como te llamas ,no?- preguntó Elle con esperanzas de sacarle una palabra a es niña tan bonita.
La pequeña miró a Elle primero con desconfianza, luego miró la magdalena y una sonrisa leve pero tierna se esbozó en su cara. Luego miró al horizonte a través del lago. El sol se ponía en Londres, pero delante del Boating Lake justo amanecía.
-Abie- susurró la niña.
Su voz era angelical y eso hizo que el corazón de Elle latiera con fuerza.
-Es un nombre precioso Abie-Elle se sentía feliz- ¿ Y dime guapa dónde vives?
Sus ojos azules se dirijieron a los ojos castaños de Elle. Suspiró, miró a su alrededor. La hierba tan verde como siempre le inspiraba confianza y Elle por algún motivo extraño también.
Elle pensaba en lo peor. No sabía por que una chiquilla de esa edad rondaba sola por un parque a aquellas horas y su mente empezaba a pensar en cualquier cosa.
-Soy de Penge Road-Elle ya suspiraba tranquila- del orfanato.
En ese mismo instante el corazón de Elle paró en seco. ¿Cómo había llegado esa niña hasta allí? ¿ Y por qué?
-Pero eso esta muy lejos de aquí.¿Cómo has venido?
La niña volvió a mirar a Elle. No tenía ningunas ganas de contestar.
-Vine en metro- calló y pensó en lo que iba a decir acto seguido- no sé cuanto tiempo hace que estoy allí ni tampoco sé por qué estoy allí, pero me apetecía ver algo bonito y una chica del orfanato que había tenido padres recordaba este sitio y vine así.
Elle quedó petrificada al oír tan duras palabras de una niña tan pequeña y ala vez su corazón iba haciéndose más y más pequeño. Ella que había podido disfrutar de todo aquello que le habían proporcionado sus padres. Amanecer, anochecer e incluso países extranjeros como Suiza o España.
No podía creer una niña con una carácter tan definido, que además seguro que había crecido luchando por su vida. Todo aquello de lo que Elle era propietaria se volvió el nada. Acto seguido le cogió de la mano. Sus ojos llorosos miraron a Abie.
-Abie. ¿Tú quieres salir de allí verdad?- dijo Elle apunto de llorar.
Abie con miedo la miró sus ojos fijos puestos sobre la mirada llorosa de Elle.
-Claro.
Elle asintió con la cabeza. Se levantó y cogió el metro hacía el orfanato.
Abie lloraba ya que se sentía traicionada. Al llegar al orfanato antes de entrar Elle se puso en cuclillas, secó la lágrima que caía del ojo de Abie.
-No te preocupes, te dije que te sacaría y así lo haré- sonreía Elle.
Las dos entraron, Abie se escondía detrás de Elle. La monja corrió hacia Abie.
-¡Niña del demonio! Ya te has vuelto a escapar-la monja cogió de la mano a la pequeña llorosa- !Te vas derechita a tu cuarto!
Elle sonrió y miró la monja.
-Perdone señora pero eso no va a ser posible-dijo Elle esbozando una sonrisa- me gustaría hablar con el responsable de adopción.
La monja asintió y miró a la pequeña Abie con cierta rabia.
-Abie ve a la sala de recreo allí están todos de aquí un rato venimos-dijo la monja con cierto despecho.
Elle explicó a la monja que le gustaría adoptar a Abie, que esta le había robado el corazón y que a ser posible quería irse ese mismo día.
Por otro lado Abie corría hacía sus compañeras.
-¡Me voy! ¡Me voy!- gritaba ella ilusionada.
Todas sus amigas se acercaron y empezó a explicarles todo lo acurrido.
Por otro lado Elle consiguió adoptar a Abie y llevársela lejos de ese orfanato.
Elle entro en la sala con una sonrisa y Abie corrió hacía ella igual que todas las amigas.
Se puso de cuclillas y la miró a los ojos.
-Abie haz la maleta nos vamos lejos de aquí.
Acto seguido Elle marcó una serie de números en el teléfono móvil. Mientras Abie ponía en su pequeña maleta todos los trapos que había podido ir acumulando en estos 5 años, Elle hablaba con su marido Louis, este le comentó que no había ningún problema en adoptar a Abie, que ellos se lo darían todo lo que no había podido tener y que en cinco minutos estaba en la puerta del orfanato.
Abie bajó corriendo y se despidió de todos sus amigos.
Le dio la mano a Elle y las dos salieron con una sonrisa en los labios. En la puerta esperaba un Mercedes guardian negro, un chico de aspecto joven con el pelo negro como el carbón vestía una camisa blanca con dos botones desabrochados, unos tejanos oscuros y unas Rayban Wayfarer negras. Acto seguido Abie se puso detrás de Elle asustada.
-¿Quién es?- preguntó ella con voz temblorosa.
Elle sonrió y miró a su marido que tenía una bolsa en la mano.
-Papá, es papá.
Abie miró fijamente a Elle, poco a poco iba esbozando una sonrisa. Su vida cambiaba a mejor no solo tendría madre si no padre también. Entonces las dos se acercaron al chico. Elle dio un leve beso a Louis. El se agachó y miró a Abie, esta le enamoro con sus ojos color añil ahora claros de alegría.
-Papá tiene algo para tí- acto seguido le entregó una bolsa.
Abie dejó su maleta y cogió esa bolsa mientras Louis cogía a Elle de la cintura.
La miraba con curiosidad, y sacó un paquete perfectamente conservado. Abrió con sumo cuidado el papel, debajo encontró una camiseta blanca con una corchera plateada y junto a esta unos pantalones de su talla que conjuntaban a la perfección. Abie miró asombrada a su primer y nuevo padre, este le respondió con una sonrisa y con un "Hay algo más". Abie miró en el fondo de la bolsa y sacó una cajita que abrió con cuidado en este había unas Ray Ban rosas de su talla perfectas como las de su padre.
Finalmente había un joyero pequeño con una bailarina.
Des de ese día Abie fue la niña más feliz del mundo, visitó miles de países, conoció gente nueva pasó sus primeras navidades con la familia y fue creciendo.

El dia que Louis falleció, Abie lloraba. Al entrar en su habitación se tumbo en la cama. Su madre lloraba junto a demás gente en el comedor. En la mesita había algo que traía nostalgia a Abie. Una foto de los tres cuando ella cumplió los 6 en el Boating Lake. Y al lado el pequeño joyero, que Abie abrió lentamente. La bailarina daba vueltas mientras sonaba la enternecedora canción que siempre escuchaba cuando estaba triste eso la calmaba.
Abie creció y el recuerdo de su vida fue eterno cuando ella murió en el funeral sonaba esa canción del joyero.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Reflexión


Durante miles de años, los seres humanos
hemos podido disfrutar, del mejor regalo
que los dioses dieran jamás a ningún ser vivo.

La brisa, el viento, el hermano sol y la hermana luna
campos y praderas donde ver crecer a nuestros hijos
amaneceres bañados con el perfume que estornudan las flores en primavera
puestas de sol decoradas por los sueños aun por concebir.

Y aunque parezca mentira… inteligencia

Pero el hombre blanco despreció aquel tesoro
y a medida que la vida le sonreía,
el le contestaba dando patadas al destino.

Si alguien lee esta carta, no olvide que el fin de esta civilización
se debió al egoismo, codicia e incultura de la raza humana.

Los hombres ya no somos mamíferos
el ser humano no se convirtió en depredador
la raza humana somos simplemente un virus
matamos, crecemos, y nos multiplicamos.

Por eso nos extinguimos
por eso las aguas se tragaron nuestra civilización
la verdadera Atlántida, éramos nosotros.

Y por eso hemos escrito esta nota
para formas de vida inteligente venideras.
cuando los hombres escupen al suelo...
…se escupen a si mismos.


Atlantia, Gaia III: Atlantia, Mago De Öz.

Un texto que aunque no es mío me encanta. Su dureza hace que se me ponga la piel de gallina y se me hiele la sangre. Es perfecto.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

God exist?


Hace pocos años comparativamente en que tengo solo unos pocos hice una cosa llamada la primera comunión. No soy cristiana al menos no de alma ni pensamiento. Tenía unos 8 años creo. Yo en ese momento quizás por las palizas que me pegaban en la catequesis o quizás por el mercado de valores incomprensibles que me rodeaban creía algo en dios. Un ser que según intentaron hacerme creer era alguien (un hombre por lo tanto podemos sacar el machismo de la iglesia) que lo había creado todo, que si hacías algo que el consideraba malo te castigaba y te enviaba al infierno. ¡Oh mi querido infierno! Regazo de tantos grandes. Simplemente un sitio donde van a parar las personas que han disfrutado de su vida y de su cuerpo tal y como es. Pero no me voy a ir por ese tema. El caso es que un día alguien muy cercano a mi enfermó. Una persona maravillosa y fantástica al que dios quiso castigar. Sí, finalmente murió. Yo tenia entonces 12 años. Allí ese momento cuando mi madre me dijo que finalmente había muerto, entonces mi infundada fe se desvaneció, me negué en rotundo a creer en una bestia tan despiadada, una gélida mano maquea velica. Dejé de creer en la mierda de dios. Entonces mi vecina una señora muy católica, me tildó de anti-cristo, de satánica, y ahora ni me mira supongo que al miedo que yo con mi mirada la envíe derechita al infierno.
La cosa fue que mi religión había muerto, y como la mayoría de gente en apuros me busqué otra, más sencilla y con menos paparruchas y me interesé por el budismo. Pero no voy a hacer apología de este ya que podría sonar vanidoso y podría caer en la misma red que los católicos intentan infundir continuamente.
Por eso me niego a creer en el paraíso, el edén de Adán y Eva. En toda esa mierda que nos rodea y que nos hace caer en una círculo vicioso de creer en alguien que nos va a aprobar los exámenes, o nos va a dar más dinero, y lo único que va ha hacer ese dios piadoso va a ser qué nos muramos antes, qué seamos pobres...


Un dios que no ama a nadie, que repudia los homosexsuales, que no nos deja gozar de nuestro cuerpo, necessitamos un dios para los pobres, un dios que nos ame y nos respete, un dios que nos dé fuerza para seguir a delante.

A la mierda toda la fe y las mierdas restantes!

jueves, 29 de julio de 2010

Sabanas viejas

Camino por la calle, un viejo abrigo de cuero cubre mi piel morena, un cinturón que ciñe por la cintura cae desatado al lado de dos anchos bolsillos, unos pantalones pitillo viejos y unas viejas botas acorde con una camiseta en la que se puede ver una chica sacando la lengua y mostrando su perfecto pirsing.
Las gotas de lluvia caen por mi piel, nada lisa llena de puntos negros. Ando sin paraguas nadie sospecha: es una mujer triste. Un suspiro gélido llena mi boca, cae fino sobre el amargo suelo lleno de mentiras. Sus cuerpos pasean perfectos por la calle, altos vestidos negros de hilo con repunto blanco, tacones que las elevan al cielo, unos perfectos ojos verdes y una cabellera rubia cayendo al lado de su perfecto cuello el cual es cubierto por un pañuelo de seda color miel. Su mirada me hace bajar de la tierra al infierno, sus curvas y sus vientres planos dignos de admirar me hacen arder, mi corazón late a cien es el alma lo que quema el cerebro.
Poco a poco voy añorando esas tardes en las que nada importaba y todo era igual, el color de la piel, el tamaño, tardes en el parvulario en el que todos jugábamos juntos pero ahora todas luchan por quitarte lo que más quieres o por robarte el alma con un soplo de aire.
Me gustaría poder comprar una sonrisa, para poder mostrarla siempre que mi corazón llore, poder ser feliz aún que en mi interior todo sea negro, oscuro, lóbrego. Tener el alma de colores poder vivir la vida a todo color, rojo, amarillo, verde, rosa.

Una celda a mi alrededor sus barrotes son echos con los brazos de los maniquíes infernales de las tiendas, sus paredes con sus torsos, rasos sin ningún bulto, con un pequeño busto. Todos sus ojos me atan las manos, sus sonrisas son mi propia tortura. Su movimiento hace que mi corazón empequeñezca, caen silbando canciones de amor que mis tímpanos repelen.
Delante de mi una rosa negra, tan imperfecta como su color, a medida que mi corazón llora uno de sus pétalos cae al suelo irremediablemente cada vez que cae suena una vieja balada rock. Still loving you...
Finalmente una vieja amiga, el alma ella que había estado desaparecida durante tiempo vuelve a mí y con su fuerza consigue romper esos barrotes que me encierran.

El sol brilla en mi mirada un campo de amapolas me rodea, las suaves espigas rodean mi cuerpo forman un círculo, en el fondo suena la música de mi corazón y al son del rock consigo marchar a duras penas de mi cárcel infernal.

lunes, 12 de julio de 2010

Quién?

Quién soy? Una pregunta que va por mi cabeza, des de que le vi, con sus botas y sus cordones rojos, des de que vi su afán por reivindicar una sociedad mejor, des de que vi su A de anarquía en la harrington azul, des de que vi sus tirantes. Cuando le vi por primera vez sus ojos intensos se clavaron en los míos, su sonrisa decía: " He venido a destruir la mierda que nos rodea, nada me aterra, nada me supera, soy yo quién marca mis normas". Su convencimiento en sus actos, la manera de despreciar sin arrogancia pero con dureza. Sus armas no son más que el fruto de un árbol moribundo que cae por momentos. No sé muy bien como definir su postura corporal, infunde respeto, da miedo, te avisa.
Hablé con él, convencido de sí mismo sus argumentos sólidos como el metacrilato, fuertes como un diamante, dejando atrás el estereotipo que había marcado la sociedad, algo en lo que yo creía hasta ese momento, la cultura rebosaba en su interior, algo especial, algo que me hizo palpitar por dentro.
Yo que nunca había llevado la contraria excepto a nivel escolar, yo que no podía discutir un solo elemento, todo y que por dentro mi sangre hervía cada vez que la sociedad me daba una patada, o que los estereotipos me hacían estar una semana comiendo acelgas, todo eso murió en el momento que aparecieron todos ellos en mi vida, en el momento que me hicieron ver que no eran ellos los que se equivocaban al juzgar mal la sociedad, al intentar cambiar la mentalidad enajenada de un grupo de maricones que hacían la ropa talla S.
No pude evitar caer en un círculo de pensamientos que no me llevaban a ninguna parte, estaba en tierra de nadie buscando mi rumbo, siguiendo mis pasos, pero cada paso que daba con el corazón mi mente obstruida me ponía piedras. Mi mundo había cambiado, estaba atrapada en una jaula de cristal, en una sociedad que a los 3 años me decía que no podía comer un phoskito como los demás niños por qué engordaba.
Cada vez que los miraba veía fuego, veía almas que latían al son del punk, almas que querían cambiar y que probablemente por culpa de gente que vivía en mansiones les habían puesto en un mal sitio.
Todo eso cambió me di cuenta de que eran las personas con las ideas más claras del mundo, y con su fuerza, sus gritos, su sudor, y su ánimo cambiarán el rumbo de mi vida, y también el de la sociedad.




Gracias a todos los punks, red skins, antisistemas que me han hecho más yo aún que por ahora no sepa huir de mí.
Especialmente a uno, el que me abrió los ojos.

Gracias.

lunes, 28 de junio de 2010

El placer de la ignorancia


Vuelven a mi los pensamientos más pesimistas que habían rondado mi cabeza. No es por el echo que algo malo haya ocurrido en mi vida, ni por el echo de haber perdido el conocimiento de razón que tenia antes. Simplemente cada día me doy más cuenta que al nacer lloramos por qué sabemos qué este mundo cruel va a dejarnos la vida echa polvo.
Más que miro allá de mis fronteras allá de mis horizontes veo los lagos de sangre que llenan el orgullo de una patria y matan a otra. Mi corazón llora ante las aberraciones mundiales, ante esta sociedad estereotipada, ante todo este vaivén. Cuantos delitos humanos, cuantos crímenes contra la vida osamos hacer día a día.
Llorad no hace falta que digáis nada vosotros solos os matáis continuamente y perdéis la cabeza cuando oís hablar de nación o de civilización. Vosotros que habíais reivindicado la lucha de la libertad no hacéis más que levantar espadas que dañan la coraza de un movimiento estupefacto que goza de ignorancia para hacer lo que más le plazca.

"Cuántas veces con el semblante de la devoción y la apariencia de acciones piadosas engañamos al diablo mismo."



domingo, 13 de junio de 2010

En el rincón de la soledad, una alma en pena vaga por el prado de la desolación. Causas: desengaño, infidelidad, nadie le ama.
Mira a su alrededor, los trenes pasan pero no puede levantarse, la pena le ha dejado marchitado, todo lo que más amaba, ya no existe. Perdió debajo de un puente su inocencia, perdió delante de una cama su esperanza, vio como la persona a quien más amaba florecía delante de otro/a que le daba todo ese amor que no podía.
Los niños lloraban. No tenían pena por esa alma sí no por qué ya no tendrían a ambos para cuidar de sus vidas. Nunca serían los mismos.

En otro lado del planeta, una mujer grita. La sangre recorre las piernas de lo que había sido una gran mujer. Su vestido añil queda manchado de lujuria, de maltrato. La hija mira desolada, llora, en un último acto antes de que su padre la mate, reza, recurre a la religión para salir de si misma. Finalmente un grito estridente recorre la sala, y ella cae moribunda al suelo. Él con los pecados recorriendo su cabeza corre hacia las vías donde el tren de las dos y cuarto rompe su miseria y sus pecados.

Miremos ahora hacia India, una niña de unos doce años, camina descalza por el Barrio Rojo, va al burdel dónde nació. El vestido que lleva se lo hizo su abuela a los 9 años, aún lo conserva más le vale. Va a dejar que su infancia muera en manos de un adulto que no tiene presente el delito que esta cometiendo. Un delito social. La niña primero llorará, la pegarán, volverá a llorar y volverá a ser castigada, pero a la tercera vez callará y con 18 años su primer hijo tendrá. Su hermano mayor se hará camello y morirá a los 16 años de tanta droga consumida.




Vaya mierda de sociedad mundial! La globalización solo existe en los países que el gobierno decide!




SkAGyrl.

jueves, 13 de mayo de 2010

Vivir en el infierno

Las cosas están cambiando, nada es lo que era antes. Crisis, volcanes, tornados. La tierra se esta quejando. Se esta quejando por qué no la respetamos!
La sociedad actual navega abrumada en un mar sin salida alguna, comparten opiniones estúpidas y lloran a la desesperación.
Los que lucharon sacan sus manos para decirnos que nos estamos equivocando, pero nosotros con el foco actual centrado en la dicha crisis, no vemos más allá de lo que somos.
Para acabar esta crisis falta un poco de inteligencia. Por mi gusto hace falta una revolución comunista.
No somos más que un puñado de ordenadores que evitan pensar en el día a día y solo piensan en las operaciones estéticas o en la ropa, o en adelgazar.
Llorar a los hijos de la violencia duales día a día nos invaden, y no son los gamberros, no son los que hacen graffitis en las paredes, son todos aquellos que no te dejan comer cada día, son los que no te dejan vivir en paz.
Estoy harta de reivindicar por algo que no me harán mucho caso sin duda alguna, pero no pienso parar hasta que alguien de un paso adelante para demostrar que la felicidad no consiste en todo tener si no en saber sacar lo bueno que te da, los buenos momentos, aquellos que recordaremos toda la vida.
Religión, pederastia, falsa ironía, Vaticano, país más rico del mundo.
El hombre creó dios, dios no creó al hombre. A base de mala conciencia de sustituir el miedo a lo desconocido ,la ignorancia, hemos conseguido crear un mundo reinado por una sociedad que solo ve hasta el infierno y el cielo, pero no es más verdad que el cielo está en Etiopía, Nicaragua, donde el valor de las cosas no vale en euros, ni en dólares , si no en amor, y el infierno por supuesto nuestra querida Europa que pone precio a la vida, pone precio al amar, pone precio a la felicidad.
Racismo, incultura, analfabetismo. Rasgos propios de una sociedad Medieval, mentiras y engaños que nos meten cada día para evitar que pensemos en la realidad.

Punks? Raperos? Tribus urbanas. Creamos hoy en día una cantidad de prejuicios solo por lo que vestimos, por lo que hablamos, o por lo que escuchamos, carecemos de sentido común.
En realidad deberíamos centrar toda nuestra atención a los bastardos que hacen que la vida sea ruin y mal oliente.

Camaradas no dejéis nunca de luchar.



Sosystem

jueves, 8 de abril de 2010

Post mortem

En estos últimos meses en los que no me dignado a escribir se puede decir que mi vida ha dado una vuelta de 360º.Quizá lo hice todo mal me equivoqué al creer en ti.
Nuestra vida depende la mayoría de veces de la de otra persona, otra persona que piensa que somos muñequitos que somos sus títeres que nos puede manipular.Podríamos decir que son como pequeños Hitler que no nos dejan avanzar ni retroceder. Manipulan nuestras vidas como si nada somos los juguetes de los niños ahora yacemos en la parte de la sociedad que nadie quiere ver, nos escupen a la cara y piden que no rechistemos, nos patean la cabeza y nos piden que no gritemos y que callemos.
La sociedad carece de intuición ya que tiene un problema , mucha gente tiene claro que no va a dejar pisarse por un conjunto de personas que piensan que siempre tienen la razón y que pretenden engañar al mundo. La paria de la sociedad se revela constantemente contra sus manipuladores.
Iríamos des de un triste ejemplo entre dos amigos a un ejemplo nacional o estatal con el de un político. Pero no voy a hablar de política no es mi fuerte.
La sociedad se caracteriza por su afán de conquistar y engañar. La persecución constante de la moda contra los liberales tachándolos de cutres , horteras o con poco sentido de la moda, igual con los que quieren salir constantemente de fiesta y perder la vida en la pista de baile contra los que no quieren y prefieren quedarse en casa culturizando su vida leyendo un libro.
Vivimos en la sociedad que todo vale menos ser tú no nos dejan ser libres.
No hemos nacido para ver como nos usaban de muñecos ni como se aprovechaban de nosotros, hemos nacido para cambiar la mierda de sociedad en la que vivimos , para alertar a la gente de que huya antes de que esto explote.
No quiero morir sin ver cambiar el mundo. Miles de patriotas murieron en un intento de ser ellos mismos de cambiar la imagen inútil que la sociedad da a las generaciones que suben, no pretendo engañar a nadie con esto, simplemente intentar dar una versión más correcta de la vida.
Sucumbidos en el odio en la rabia actuamos de maneras infames de tal manera que conquistamos los corazones oxidados de la sociedad mutilada por los medios de comunicación u otros, en cambio actuando de manera mas banal recibimos críticas o insultos que nos incitan a cambiar.



¿Vas a dejar que pisen también tu cabeza?



Att. Skagirl


viernes, 5 de febrero de 2010

Bellum

No quiero hacer de este moviemiento un "casus belli" pero claro no me puedo redimir a seguir lo que me digan a hacer todo lo que me manden. No soy lo que pensaste que era. En esta vida todos tenemos un camino y sin ninguna duda el mío no es seguir los pasos de un mal pensamiento, no voy a seguir una estética cool pero tampoco voy a hacer caso a pequeñas tendencias que creen que por ser solitarias únicas marcan un rumbo de vida.
Todo nació antiguamente, todo vuelve, sabemos con certeza que una vida se basa en ejes totalmente coordinados para así realizar pequeños moviemientos que nos van a marcar. Esos movimientos desaparecen cuando sin pedirlo nos aparecen obtáculos que no logramos comprender. Perdemos el tiempo pensando en que fue bueno y en que fue malo. No tengo que vivir condicionada a mi pasado si no a mi futuro y mi presente. ¿Soy la mala formación de un estereotipo? No, de eso estoy segura, caminante por el andén veo que la gente se pierde entre las estaciones y no pueden avanzar el flujo de gente va contracorriente y en esta vida todo es un : deja entrar y deja salir.
Pero no nos dejan salir, y por eso perdemos el tren. Perdemos ese tren que no sabemos dónde ni quando nos va a llevar pero estamos seguros de que todo es una mala influéncia.
No vivimos para contar vivimos para seguir, para hacer forzamos las vidas a seguir un camino totalmente recto, y aunque preferimos seguirlo a nuestra manera todo se acaba convirtiendo en un casus bellicum por qué tendemos a pensar que todo lo que nos contradice nos ataca, y no, no todo nos ataca lo único que vivimos con la ingeuniidad de seguir adelante de no luchar por lo que queremos, matizamos colores matizamos maneras y maneras.
Recapacitemos sobre nuestra manera de vivir.



Att. Yaiza

jueves, 4 de febrero de 2010

Somos lo que queremos ser.


Todo empieza con la sordidez de la ignorancia ves que debajo ese manto oscuro tras donde tu corazón reside, hay una parte de ti que se desmorona que muere, y no puedes evitar el hecho de que se vaya marchitando con el tiempo, por que de ser así muchos placeres desaparecerían. ¿Irónico verdad? Nos ponemos a pensar y vemos nuestras vidas des de un lado totalmente subjetivo dónde ni tan solo podemos opinar, solo hacer y deshacer ya que todo sigue una misma corriente.
Somos la pérdida de tiempo de unos cuantos que sufrieron antes que nosotros, que sí lo pasaron mal, que tuvieron que luchar, gritar, y morir. Podemos rendirnos y morir pero también cabe la posibilidad de que afrontemos aquellos temores, aquellos problemas que sin duda son el eje de nuestra vida y que no sé por que motivo concreto nos gobiernan cada vez más. La esquizofrenia paranoica que dejamos entrever cada día no es más que el reflejo de un ataque socio-cultural diario en el que nos ofrecen vestidos de grandes marcas y nos ofrecen grandes frigoríficos "no frost" y sin embargo no nos damos cuenta de qué no, no están directamente relacionados el frigorífico con el vestido, por qué si quieres caber en el vestido tienes de privarte de grandes frigoríficos. Por lo tanto día tras día caemos en el mismo ciclo de vicio post-traumático o shock en el que nos encontramos, somos quizás la parte de la sociedad que sobra aquella que obra con el corazón y que también dudamos ante retos que nos aparecen y que somos flexibles por que no todo en esta vida es tan fácil como tener una bonita figura y una cara de bebé, por qué en esta sociedad hace más falta esfuerzo , sangre y sudor y no tantos programas basura con los que morimos diariamente.
Podemos dejar que nos chupen la sangre, que nos arranquen el cerebro, pero las ideas los ideales no se pueden arrancar y los manipulan, nos manipulan para pensar que somos la escoria que somos lo que sobra y que debemos rendir sumisos al resto de incompetentes. Me niego a vivir en un mundo en el que constantemente me planteo mi existencia. ¿Que hacemos en este mundo?
Hemos venido a revolucionar aunque haya que sufrir.





Att. Yaiza Llaveria